Enfrentamiento con Irán

El ataque iraní sin precedentes contra Israel presenta a los funcionarios estadounidenses desafíos crecientes al tratar de contener el conflicto y mantener una disuasión contra Irán y sus aliados.

Más de cuarenta años después de la Revolución iraní de 1979, las relaciones entre Estados Unidos e Irán siguen siendo tensas. Irán continúa avanzando en su programa nuclear y su apoyo a fuerzas proxy en todo el Medio Oriente, a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por limitar ambos. El estallido de la guerra entre Israel, un aliado cercano de Estados Unidos, y el grupo militante Hamás, respaldado por Irán, en octubre de 2023 llevó los temores de un conflicto directo entre Estados Unidos e Irán a su punto más alto en varios años. Irán llevó a cabo su primer ataque directo contra territorio israelí el 13 de abril de 2024, y desplegó más de 300 vehículos aéreos no tripulados y misiles. Los ataques de Teherán siguieron a un ataque aéreo israelí el 1 de abril que mató a varios oficiales militares iraníes de alto rango en un edificio consular iraní en Siria. Estos acontecimientos marcaron una escalada sin precedentes en la confrontación entre Irán e Israel. 

Fondo 

Irán ha llevado a cabo un programa nuclear desde al menos 1957, con distintos grados de éxito. A finales de los años 1980, durante una guerra brutal con Irak, Irán decidió desarrollar armas nucleares para garantizar su seguridad y, en consecuencia, buscó acuerdos con China y Rusia a lo largo de los años 1990 para apoyar la investigación del programa. En el verano de 2002, el Consejo Nacional de Resistencia de Irán, una organización coordinadora formada por grupos disidentes iraníes, expuso la existencia de dos instalaciones nucleares iraníes que estaban ocultas a la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA). En 2003, hubo un intenso esfuerzo diplomático para detener el programa nuclear de Irán, e Irán aceptó hacerlo, insistiendo sólo en que mantuviera sus centrifugadoras para energía nuclear. Sin embargo, Irán no cumplió con su compromiso de informar transparentemente a la OIEA y continuó con sus actividades encubiertas, lo que llevó a una reprimenda en junio de 2004 y a una conclusión de incumplimiento en septiembre de 2005 por parte de la OIEA, allanando el camino para una futura remisión al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). En 2006, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 1696, el primer llamamiento jurídicamente vinculante para que Irán suspendiera su programa de enriquecimiento de uranio. Durante los años siguientes, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una serie de resoluciones que imponían sanciones económicas paralizantes a Irán por no suspender sus actividades relacionadas con el enriquecimiento. 

Entre 2011 y 2015, los efectos combinados de las sanciones internacionales llevaron a que la economía de Irán se contrajera un 20 por ciento y el desempleo aumentara al 20 por ciento. En 2013, Hassan Rouhani, un destacado reformador, ganó las elecciones presidenciales de Irán, haciendo campaña con la promesa de levantar las sanciones y restaurar la economía. Durante los dos años siguientes, Estados Unidos convocó varias rondas de conversaciones bilaterales y dirigió a los otros miembros de la coalición P5+1 (China, Francia, Alemania, Rusia y el Reino Unido) en negociaciones con el nuevo liderazgo de Irán, que resultaron en la adopción del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) en 2015. Mientras la administración Trump perseguía una estrategia de máxima presión para llevar a Irán a la mesa de negociaciones, Irán comenzó a contravenir las restricciones del PAIC a su programa nuclear, lo que aumentó las tensiones. 

A finales de junio de 2019, Irán derribó un avión no tripulado Global Hawk estadounidense en el Estrecho de Ormuz y el presidente Trump ordenó un ciberataque y la imposición de nuevas sanciones. Más tarde, en julio, Estados Unidos derribó un dron iraní en el Estrecho de Ormuz después de que el dron se acercara a un barco de la Armada estadounidense. En septiembre de 2019, Estados Unidos desplegó un pequeño número de tropas para reforzar las defensas aéreas sauditas después de un ataque hutí contra una instalación petrolera saudita que Arabia Saudita atribuyó a Irán. El 31 de diciembre, Trump culpó a Irán de respaldar las protestas que intentaron tomar la embajada de Estados Unidos en Bagdad. Días después, el 3 de enero de 2020, las tensiones alcanzaron su punto máximo cuando Estados Unidos mató a Qasem Soleimani, el comandante de la Fuerza Quds de Irán, en un ataque aéreo en Bagdad. En respuesta, Irán dijo que ya no cumpliría las restricciones del acuerdo nuclear y derribó accidentalmente un avión de pasajeros ucraniano mientras estaba en alerta máxima. A finales de 2020, Trump siguió aumentando las sanciones e Irán aumentó el enriquecimiento de uranio a niveles mucho más allá de los límites del acuerdo nuclear después de que uno de sus principales científicos nucleares fuera asesinado. 

Desarrollos recientes 

Poco después de su toma de posesión en enero de 2021, el presidente Joseph R. Biden reactivó sus esfuerzos para lograr que tanto Teherán como Washington cumplieran el PAIC. En abril de 2021, los dos países iniciaron la primera ronda de varias negociaciones en Viena, aunque ninguna de las partes quería ser la primera en reanudar sus obligaciones en virtud del acuerdo. Poco después, Irán culpó a Israel por una explosión en su instalación nuclear de Natanz y posteriormente aumentó el enriquecimiento de uranio al 60 por ciento, más cerca del nivel requerido para una bomba. En junio, las conversaciones se estancaron aún más después de que Ebrahim Raisi ganara las elecciones presidenciales iraníes y adoptara una postura más dura hacia las negociaciones. A principios de 2022, Israel fue sede del Foro del Néguev, que reunió a países de Oriente Medio que habían normalizado sus relaciones con Israel para disuadir a Irán, y Estados Unidos mantuvo conversaciones militares secretas con varios países de la región. 

El riesgo de una confrontación directa entre Estados Unidos e Irán aumentó significativamente tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamas, donde fuerzas respaldadas por Irán están intensificando los ataques en protesta por la incursión militar de Israel en Gaza, incluidos más de 150 ataques contra objetivos estadounidenses en Irak y Siria. En respuesta, Estados Unidos ordenó ataques aéreos contra dos instalaciones respaldadas por Irán el 26 de octubre y ochenta y cinco objetivos más afiliados a Irán en los dos países el 2 de febrero de 2024. Los Hutíes en Yemen y Hezbollah en el Líbano, ambos actores importantes en El “eje de resistencia” de Irán también ha abierto frentes de guerra en el Mar Rojo y en la frontera norte de Israel con el Líbano, generando temores de un contagio regional. 

El 1 de abril de 2024, las tensiones alcanzaron su punto máximo cuando un presunto ataque aéreo israelí contra un edificio consular iraní en Damasco, Siria, mató a dos de sus generales y cinco asesores militares. Irán tomó represalias lanzando más de trescientos ataques con drones y misiles el 13 de abril; Israel afirmó que interceptó el 99 por ciento de los ataques con la ayuda de Francia, el Reino Unido y Estados Unidos. La respuesta marcó la primera vez que Irán apuntó directamente a Israel. 

A modo de conclusión, una pregunta final: ¿Está ahora más lejos que nunca el objetivo de lograr algún tipo de normalidad en Medio Oriente? 

Tanto la crisis palestino-israelí, un conflicto que ha estado latente durante décadas, como las intervenciones de Irán que están desestabilizando a Medio Oriente, muestran que el objetivo está más lejos. 

Desafortunadamente, tanto en Reino Unido, Estados Unidos y Europa siempre se ha ignorado el papel desestabilizador de Irán en Medio Oriente porque han estado enfocados en el programa nuclear iraní. Y ahora estamos viendo las consecuencias de “hacer la vista gorda”. 

Y lo mismo ha ocurrido con el conflicto palestino-israelí, que lo han ignorado durante décadas sin tratar de encontrar una solución. Así que realmente la única forma de estabilizar el Medio Oriente es tratar de solucionar estos dos asuntos de manera conjunta. 

Artículo terminado 14 de mayo del 2024 

Referencias 

Keddie Nikki R., (2006) Las raíces del Irán moderno, Madrid: Belacqva de Ediciones y Publicaciones S.L. 

Takeyh, R. (2024). Iran´s Attack on Israel Spurs Escalation Concerns, Council on Foreign Relations, consultado 12 de mayo del 2024 https://www.cfr.org/in-brief/iran-attacks-israel-spur-escalation-concerns?utm_source=announcement-2024special&utm_medium=email&utm_campaign=20240415Promo2024Apr15&utm_term=Announcement_20240415CFRPromo  

Váez Alí (2024). The Middle East Could Still Explode, Council on Foreign Relations, consultado 12 de mayo del 2024 https://www.foreignaffairs.com/israel/middle-east-could-still-explode?utm_source=announcement-2024special&utm_medium=email&utm_campaign=20240415Promo2024Apr15&utm_term=Announcement_20240415CFRPromo