Viven su experiencia de inserción en San Luis de la Paz

Veintiséis estudiantes del programa de inserción visitaron durante 3 días comunidades rurales en San Luis de la Paz, Gto. Esta visita fue organizada desde el Centro de Formación y Acción Social (CFAS), en colaboración con el Centro Comunitario de San Cayetano, la Cooperativa Verde Esperanza y la Fundación Buena Tierra.

Durante su estancia, las y los estudiantes experimentaron la vida cotidiana en las comunidades de San Luis de la Paz.  Participaron en diversas actividades como son:  la siembra de maguey, limpieza del cauce del río, desmalezado de mezquites, desgranado de maíz, recolección y limpieza de nopal, elaboración de cajeta, cocina y alimentación del ganado. Además, tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre la escasez de agua en la región y conocer el sistema de captación de agua de lluvia y baño seco utilizado en estas comunidades.

Ximena Elguea Casa Madrid, estudiante de la licenciatura en Psicología, nos comparte su experiencia que le deja satisfacciones, aprendizajes y sobe todo reflexiones:

“En la comunidad ya no tienen agua, por eso comenzaron a hacer los baños ecológicos. En la casa que nos quedamos, tuvieron que ir a conseguir agua para llenar una cubeta y poder lavar los trastes. El agua que les llega, debe pasar primero por un filtro para no contaminarse. Esa agua ya la tienen contada, si no hacemos nada al respecto, puede que el mundo termine de la misma manera, pero lo difícil es ver que los de la comunidad son los principales afectados.

Aprendí a usar herramientas de campo, y supe que no es lo mismo la vida en ciudad que en campo, ya que, en campo debes hacer todo por tu cuenta y no dejar de trabajar. Para muchos de ellos, tan solo estudiar es un privilegio. Son familias que trabajan en equipo y te reciben con mucho amor, aún siendo nosotros los que íbamos a conocer y ayudar, ellos buscaron darnos lo mejor a nosotros”.

Ximena, al igual que sus compañeros, participó en el panel “Conociendo a las comunidades”, en el cual, les presentaron los proyectos y avances que se han logrado en la zona.

Guiada por su anfitriona en la comunidad, aprendió a plantar magueyes, ayudó a derrumbar una pared: “Todas las experiencias que vivimos con la señora Lucero fueron de mucho aprendizaje, experiencias y risas”.