¿Cómo establecer nuevos hábitos este 2024?
Por: Diana Laura López Rodríguez
Pasante LNCA
¿Cuántos de nosotros y nosotras no iniciamos cada año muy emocionados porque ahora sí éste será el año en el que establezcamos nuevas rutinas, hagamos ejercicio, comamos mejor y, en general, tengamos mejores hábitos? La realidad es que, aunque suena muy bien, no es tan sencillo como parece. Cuando hablamos de hábitos, nos referimos a aquellas conductas que repetimos regularmente en nuestro día a día, y son estas acciones las cuales, para nuestro bien o no, van dictando nuestra rutina, nuestra salud física, emocional, y a grandes rasgos, nuestro bienestar.
Como menciona James Clear en su libro “Hábitos atómicos”, los hábitos que en un principio pueden parecer pequeños (tomar un vaso de agua por las mañanas, leer 5 páginas al día, estacionar el coche más lejos para aumentar nuestra actividad diaria) se transforman en un gran cambio si somos capaces de mantenerlos en el largo plazo, y menciona que pese a que tenemos que lidiar con contratiempos y retrocesos, a la larga, la calidad de nuestra vida depende, en gran medida, de la calidad de nuestros hábitos. Así que a continuación, basada un poco en las enseñanzas que el autor expone en su libro, enlisto algunos pasos para poder establecer mejores hábitos este 2024.
Pequeños cambios hacen una gran diferencia
Si bien los hábitos como el ejercicio, una alimentación balanceada, tomar más agua, leer y utilizar menos las redes sociales nos traen un gran beneficio a corto, mediano y largo plazo, muchos de nosotros y nosotras buscamos pasar de 0 a 100, de pasar mucho tiempo sentados a proponernos salir a correr los 7 días de la semana, de no tener horarios de comida a buscar tener una alimentación perfecta, y la lista de ejemplos puede seguir. Solemos sobreestimar las grandes acciones y le quitamos valor a la realización de pequeñas mejoras cotidianas.
Según Clear, ser 1% mejor cada día en alguna tarea, aunque esa mejora sea apenas perceptible, a la larga es un cambio muy significativo. Explicado matemáticamente, si logras ser 1% mejor cada día durante un año, terminarás siendo 37 veces mejor al final del año, ya que esta acumulación de mejoras se asemeja un poco a las ganancias que tienes cuando inviertes tu dinero en una cuenta de ahorro y con el interés compuesto se acumula, poco a poco va creciendo.
Enfócate en el proceso, no en el resultado
Pese a que es muy valioso establecernos metas y objetivos que alcanzar, muchas veces estamos tan enfocadas o enfocados en lo que queremos lograr, que se nos olvida que para llegar a ello, hay que pasar por un proceso. Tu meta, en este caso el establecimiento de un nuevo hábito, simplemente te dará una dirección, pero realmente los pequeños cambios diarios que poco a poco harán que esa acción se haga regular y automática, son el proceso que hay que atravesar para que dicha conducta pueda perdurar en el tiempo. Cuando te enfocas en el proceso más que en el producto final, no tendrás que posponer esa sensación de satisfacción y felicidad hasta que lo logres, sino que lo sentirás a lo largo del camino, haciéndolo más sostenible.
Sé específico
Al momento de querer establecer un nuevo hábito, tendemos a plantear objetivos como “comer mejor”, “hacer ejercicio”, “tomar más agua”, y muchas veces la falla está en que no solemos ser específicos sobre qué es comer mejor o cuánta agua es más agua, por lo cual no tenemos una métrica para evaluar qué tanto estamos progresando. Lo ideal es ser lo más específicos posible, que nuestra meta sea medible, realista y que se pueda realizar en un periodo de tiempo determinado. Aquí algunos ejemplos de cómo modificar nuestras metas a unas más específicas:
- “Tomar más agua” → Tomar 2 L de agua de lunes a viernes.
- “Comer mejor” → Incluir una porción de verdura en mis tres comidas principales.
- “Hacer ejercicio” → Ir al gimnasio 45 minutos al menos 3 días a la semana.
Con estas pequeñas pero significativas implementaciones al momento de establecer cuáles serán nuestros nuevos hábitos este 2024, pero sobre todo, al aplicarlos, notaremos una gran diferencia. Recuerda que si te sientes un poco perdido o perdida y no sabes por dónde iniciar, siempre puedes acercarte a un profesional en el área que busques mejorar, ya sea una persona profesional de la nutrición en la parte de la alimentación o de la preparación física que te orienten sobre qué acciones tomar para lograr el objetivo que buscas, siempre priorizando tu salud física, emocional y psicológica.
Referencias
Clear, J. (2028). Hábitos Atómicos. Editorial Paidós.
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