Consumo excesivo de alcohol y sus consecuencias

El alcohol es una sustancia psicoactiva que tiene la cualidad de generar dependencia, por lo que el consumo excesivo de este producto puede llegar a incrementar de manera considerable el riesgo de morbilidad, mortalidad, así como problemas económicos. 

Se ha demostrado que una ingesta excesiva de alcohol causa problemas a la salud como trastornos mentales, cirrosis hepática, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, entre otros, y es el causante de un total de 3 millones de muertes por año, siendo alrededor de un 5% de todas las defunciones anuales a nivel mundial, y es importante mencionar que estas son enfermedades prevenibles al moderarse su consumo. 

Aunque es un problema prevalente en ambos sexos, afecta principalmente a hombres, representando estos un 7.7% de las muertes registradas, mientras que en mujeres es un 2.2%. Si bien parte del número de defunciones se debe a los problemas de salud que ocasiona su consumo, en su gran mayoría son atribuibles a la terrible combinación de consumir alcohol de manera excesiva con el conducir en estado de ebriedad, lo cual se da mayormente en las personas jóvenes.  

De igual manera, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha establecido una relación directa entre el consumo de alcohol con una mayor incidencia de enfermedades infecciosas como es el caso del VIH/SIDA y tuberculosis. Además, debido a su poderoso efecto en el cerebro, produce sentimientos placenteros y atenúa los sentimientos negativos, al igual que lo hacen otras drogas, por lo cual puede ser precursor de otro tipo de adicciones, propiciando una dependencia a esta y otras sustancias a pesar de los evidentes riesgos a la salud que esto conlleva.  

Pese a todo esto, no quiere decir que se deba excluir por completo su consumo. Lo mejor es mantener una ingesta moderada, siendo el límite una copa al día para mujeres y dos copas para hombres (bebida fermentada de 355 mililitros o una copa de vino de 148 mililitros), no más, y esta cantidad al día no es acumulable para el fin de semana. Para el caso de otras bebidas alcohólicas como las destiladas o licores, estas son algunas alternativas para disminuir o moderar su consumo: 

• Disminuir o eliminar la cantidad de alcohol que hay en el hogar.  
• Agregar hielo, agua mineral y refresco no calórico a la preparación para disminuir la cantidad de alcohol que se consume por copa.  
• Tomar despacio.  

• Intercalar agua, refresco o jugo entre cada copa de alcohol preparada. 
  

Para terminar, es importante mencionar que todo es un equilibrio, y que el consumo moderado de vino, bebidas fermentadas como la cerveza, licores o destilados pueden formar parte de una alimentación saludable cuando no existe una contraindicación médica. Aunado a lo anterior, llevar hábitos de vida saludables como el ejercicio físico y la salud emocional, llegan a potenciar los efectos positivos a la salud y contrarrestar o aminorar los que generan riesgo de enfermedades al consumir bebidas alcohólicas.   

Bibliografía 

Mayo Clinic . (2021). Consumo de alcohol: sopesar los riesgos y beneficios. Obtenido de mayoclinic.org: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/alcohol 

OMS (2022). Alcohol. Obtenido de Who.int: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/alcohol