PLIUL: el despertar de las y los jóvenes al servicio, solidaridad y conciencia crítica

Durante nueve meses, diez jóvenes experimentaron el autoconocimiento al estilo del liderazgo de San Ignacio de Loyola con la conformación de la décimo séptima generación del Programa de Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano (PLIUL) que llegó a su fin con una emotiva ceremonia de graduación. 

Durante el diplomado a cargo de la Pastoral Universitaria de nuestra Ibero León, profundizaron en el conocimiento de tres ejes de formación: Espiritualidad ignaciana, Liderazgo ignaciano y Formación sociopolítica. Se acercaron a otras realidades, analizaron y se cuestionaron para incidir en las complejas estructuras de la sociedad. 

Desde 2007, la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) diseñó este programa como una iniciativa académica que busca despertar en las y los jóvenes el espíritu de servicio, solidaridad, conciencia crítica, compromiso con las y los demás y comprensión de la realidad sociopolítica de sus países.  

En la ceremonia de graduación contamos con la participación de las autoridades de nuestra Casa de Estudios: Mtro. Luis Alfonso González Valencia S.J., rector; Dr. Adrián Frausto Martin Del Campo, director general de Integración Comunitaria; Mtro. Jorge Eduardo Reza Alva, director del Centro de Formación Humanista; y Mtro. Mario Alejandro Montemayor González S.J., coordinador del PLIUL. 

El doctor Frausto Martin Del Campo indicó que el programa incluyó sesiones de inserción social y discernimiento ignaciano. Agregó: “Estoy seguro de que han aprendido a mirar más allá de sí mismos y sí mismas y a reconocer las necesidades de las y los demás, asumiendo un papel activo en la construcción de una sociedad más justa y equitativa”. 

Nuestro rector ahondó sobre la vertiente experiencial del PLIUL que coloca a las y los participantes en contacto con las diversas realidades; en ese sentido, recordó que trabajaron con infancias migrantes tzotziles y mixtecas en El Coecillo, infancias en proyectos de registro civil en Las Ladrilleras, y con jóvenes de la colonia Diez de Mayo.  

Reconoció en las graduadas y los graduados su deseo de contribuir a un cambio, pero dijo que también son las y los demás quienes ponen ese cambio en nuestro corazón, la esperanza y los deseos de que la realidad pueda ser distinta: Más amable, en donde cobre importancia la ecología y el trabajo por la Casa Común, y en donde los derechos humanos sean una realidad. 

Concluyó: “Les invito a seguir adelante, a continuar contribuyendo para hacer de este mundo uno más humano, en donde quepamos todos y todas”.

Comparten las lecciones aprendidas en el PLIUL  

En representación de las graduadas y de los graduados de la generación 17 del PLIUL, Grettel Andrea Desiree Arias Mata, profesora de Formación Ignaciana del Instituto Lux, ofreció un mensaje. En él destacó lo afortunada que se siente de haber encontrado personas con ideas comunes a las de ella, “coincidir con mujeres y hombres que pensaban y buscaban lo mismo que yo (…) personas que decidieron decirle sí al cambio, a la revolución. No les hablo de una revolución violenta, sino una que nace desde el amor, desde las semillas que Jesús siembra en cada una y cada uno de los que estamos aquí presentes”.