Talibero 2023: Compromiso que florece en comunidad
Por: Fernando Luna
Talibero, el taller de formación de líderes dirigido a estudiantes universitarias y universitarios, congregó este año a 38 jóvenes. Tiene el objetivo de proporcionarles recursos que les ayuden en su desarrollo personal y profesional; además, les brinda la oportunidad de vivir una experiencia de convivencia universitaria enriquecedora y única.
A lo largo del taller se realizan actividades y se presentan ponencias que tienen el objetivo de crear una reflexión en las y los participantes, así como generar una comunidad desde la confianza, el crecimiento y el desarrollo personal, con lo cual puedan crear un pensamiento crítico y crecer como líderes para el mundo.
Las y los ponentes que participaron son: Javo Conde S.J., Anibal Robles Durán, Ignacio Gómez García, Juan Carlos Zavala S.J., Mario Montemayor S.J., Gema Arias, Diego Aguirre y Mariana Mora. El encuentro concluyó con una celebración Eucarística oficiada por el Padre Javo S.J.
Las y los jóvenes se acompañaron por 15 coordinadores y coordinadoras, 6 personas de staff, la Coordinación General y acompañantes espirituales. Cuatro de las universitarias y los universitarios que participaron este año, compartieron la experiencia que vivieron:
Paulina Vianney Correa Camarena
Licenciatura en Derecho
“Aventurarte a vivir esta experiencia es dar un salto de fe, donde la incertidumbre, la inquietud y la ansiedad se hacen más que presentes. Construir expectativas pareciera ser más una necesidad que una opción, te encuentras ante un sentimiento común de misticismo que resulta enriquecedor una vez que te permites ver en ti el reflejo del otro y de los otros.
Es ahí donde caes en cuenta que nadie puede solo, por lo que asumirse líder implica serlo desde lo colectivo. Es saberme acompañada en hermandad para encarar una realidad que no integra las diversas que existen y, en sintonía, transformar a través de la ternura para apostar por un mundo donde quepan muchos otros.
A manera de San Ignacio, llegas a comprender que la satisfacción del cambio no está en los actos mismos, sino en el amor que le has de poner a estos, en la consolación de quitar las ataduras del espíritu que no dejan disponer el corazón a servicio de otros. Es un constante reconocer a Dios en todo y por sobre todas las cosas, donde una vez vivido, te obliga a trascender en la cotidianeidad y salir de la conformidad. Negarnos a la posibilidad de que “cuando yo muera, siga el mundo como si yo no hubiera vivido”.
Rafael Del Real Ramírez
Licenciatura en Derecho
“Describir el Talibero resulta complicado, pues ¿cómo describirías millones de sentimientos, cambios, experiencias y aprendizajes? Creer que el cambio lo buscan unos pocos es una idea errónea. Pues bueno, me di cuenta que tan solo cuatro días bastan para abrir los ojos y querer mover mente, cuerpo y alma para ayudar; que la mentira más grande es decir ‘No tengo cómo o con qué ayudar’; y que la verdad siempre ha sido ‘Sí tengo cómo y con qué ayudar’.
Descubrí que estamos encadenados por pensamientos, experiencias, acciones, prejuicios y sentimientos que ni siquiera son de nosotros y nos limitan a poder ser libres y entregar el corazón a quien lo necesita. Que las pequeñas acciones suelen generar los cambios más grandes e importantes. Aunque nos vendemos los ojos y escondamos el corazón, siempre podremos ser empáticos con los sentimientos y situaciones ajenas. Entendí que podemos ser ese fuego que enciende otros fuegos, que una sonrisa es capaz de empapar el corazón más seco de amor y tranquilizar la pena más grande de cada persona. Aún con todo esto, no creo haber encontrado la descripción adecuada al Talibero, pero definitivamente si encontré el cambio que necesitaba”.
Nayeli Michelle Cueva Ibarra
Licenciatura en Comunicación
“Talibero es una experiencia que sin duda más personas de la comunidad universitaria deberían de conocer y experimentar en el momento que consideren adecuado para ellos mismos. Es un espacio que te invita a reflexionar, pensar y sentir no sólo con la cabeza sino con el corazón lo que eliges ser y hacer en tu día a día desde una mirada compasiva y contemplativa. También es una oportunidad para compartirte y reconocerte a través de la mirada del otro desde la empatía y trabajando en comunidad.
Creo que vivirlo amplia tu mirada sobre la realidad en la que vivimos y te abre el corazón y la mente para buscar de qué manera podemos ser agentes de cambio desde la justicia y el amor, tratando de visibilizar y dándole voz a todo aquello de lo que no se quiere hablar. Sin duda, Talibero plantó una semilla que me inspira y alienta a encontrar una manera en la que por lo menos en mi mundo puedan caber más mundos”.
Daniela Nava Macías
Licenciatura en Medicina (Universidad de Guanajuato)
“Tal vez se preguntarán qué hago en una actividad que no es de mi universidad, pero todo comenzó después de misiones que un buen amigo me invitó a Talibero. Es una actividad que me ha marcado la vida y cambiado la forma de pensar y ver demasiadas cosas.
El año pasado estuve como participante y quisiera contarles todo, pero mejor les digo que tienen que vivirlo. Talibero es un taller de cuatro días sobre liderazgo, se toman temas sociales y personales. Gracias a esta actividad pude conocer gente con la que jamás creí coincidir y ahora son personas fundamentales en mi vida. Afuera es muy difícil encontrar personas reales o conectar tan fácilmente con las personas y créanme que durante este taller me abrí emocionalmente con personas que me han ayudado a crecer.
Tanto como participante como coordinadora, este año aprendí demasiadas cosas, pude salir de mi zona de confort demasiado y, volteando hacia atrás, la persona que era antes no creería lo que he crecido y aprendido hasta ahora gracias a este taller.
Fue un lugar seguro para mi dónde pude expresarme, sentirme escuchada, apapachada y muy motivada a hacer proyectos que al día de hoy siguen en pie. Algo que le contaba a una persona muy cercana fue que me sentía muy agradecida porque la Ibero y las personas de ahí me hicieron sentir muy aceptada y bienvenida, incluso podría decir que sentía pertenencia a la universidad, algo que dentro de la mía no sentía tanto”.
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