Un encuentro diferente: Reflexionan desde la espiritualidad ignaciana

Los días 29 de octubre y 12 de noviembre, se vivieron espacios de convivencia y diálogo, con quienes forman parte del equipo de Servicios Generales en la IBERO León. En el marco del segundo encuentro comunitario llamado “revitalizando la experiencia interior, una reflexión desde la espiritualidad ignaciana.” 

El objetivo de este taller fue proporcionar a nuestras compañeras y compañeros de las diferentes áreas de apoyo y servicio, un momento de reflexión, para nutrirles del espíritu ignaciano que distingue la filosofía de esta comunidad universitaria, llevándolos a tomar conciencia sobre el valor que poseen como personas y la importancia de procurar buenas relaciones dentro de las actividades laborales cotidianas, motivándoles así, a la práctica de un adecuado trabajo colaborativo.  

Este espacio de encuentro fue coordinado por la Dirección de Servicios Generales y el Centro de Formación Humanista desde el Área de Formación Valoral, Social, Humanista. Facilitado por las maestras Claudia Baeza, Guadalupe Flores, los maestros Mario Montemayor, S.J. y Ergüin Guillén.   

Uno de los puntos introductorios a esta actividad fue reconocer la importancia que tiene su quehacer cotidiano para la universidad, haciéndoles notar que sin su trabajo, las demás áreas no podrían cumplir de forma adecuada con sus funciones.  

Después de vivir un espacio de meditación e introspección en silencio, se tuvo la oportunidad de reflexionar sobre la forma de vivir al modo ignaciano, donde algunos principios y valores emanados de los Ejercicios Espirituales, ayudaron a motivar y orientar tanto el ser como el actuar de las y los participantes en su cotidianeidad.  

“Ayudar, agradecer, contemplar, elegir y resistir”, fueron las premisas que guiaron el diálogo y análisis buscando que, por medio de la meditación, la oración y el canto lograran introyectarlas para hacerlas más vivas día a día. A partir de este ejercicio se les motivó para que lograran concretar un compromiso personal, que sea uno de los ejes rectores de su actuar en la última etapa del actual ciclo lectivo. 

Otro momento que se vivió de forma muy emotiva fue la reflexión sobre el trabajo constante en la autoestima, pues reconociendo que, si se está bien emocionalmente, todo aquello que se externe por medio de la convivencia diaria, siempre se manifestará en acciones positivas. 

Respetarse, valorar su persona y trabajo, reconocer sus virtudes y defectos deben ser pensamientos que en todo momento se tengan presentes, siempre con miras a mejorar su estado de ánimo y fortalecer de modo positivo sus relaciones.  

A propósito del punto anterior, otro aspecto que se trató fue el de fomentar buenas relaciones dentro del espacio laboral, pues ahí se pasa la mayor parte de la jornada diaria, conviviendo con los otros (as) y en varias ocasiones terminan cultivándose amistades y vínculos que perduran para toda la vida y no solo se gesta un ambiente de compañerismo o camaradería. Por ello, se debe procurar el bienestar y desarrollo de las personas que conforman el círculo laboral ya que valores como la comunicación, solidaridad y el cuidado deben ser puntos claves que guíen el caminar diario; sin olvidar el elemento de identidad individual que caracteriza a cada miembro del equipo, que las y los une en el desarrollo y desenvolvimiento de sus capacidades, poniéndolas al servicio de los demás, siendo parte de una comunidad, siendo IBERO. 

Testimonios. 

María Irma Andrade Ramírez, intendencia biblioteca 11 años en la IBERO. “A mí me gustó mucho, quisiera que volvieran a darnos una plática, lo que vivimos. Para mi fue una experiencia muy bonita, que se volviera a repetir.”  

Gloria Bravo Juache, Intendencia UIAC 14 años en la IBERO. “La experiencia que viví fue muy bonita porque ahí se empieza uno a reconocerse físicamente, interiormente y más que nada el convivio. El expresar nuestras emociones, nuestros gustos y realmente para mí fue un taller muy bonito porque nos relajamos, convivimos y más que nada cuando empezamos a hacer el dibujo, nos resaltaban muchas cosas y todo el grupito estaba tan emocionado, tan contento que uno decía una idea, otro decía otra idea, pero las ideas tenían algo que estábamos expresando cada uno en su sentir y entonces pues ahora si que sí quisiera que se volviera a repetir porque realmente nos relaja mucho”.  

Rosalinda Olmos, intendencia biblioteca, 3 años. “Para mí también fue una experiencia muy bonita, más que nada la convivencia con todas las compañeras, que podemos sentirnos nosotros, lo que hay dentro de nosotros, de expresar nuestras emociones, más que nada la confianza unas con otras y poder convivir con ellas”.  

Noemí Lozada Vázquez, intendencia, 5 años. “Me dejó muy emocionada, también quisiera que se volviera a repetir y no sé, me encantó”. 

“EN TODO AMAR Y SERVIR”