Universidades jesuitas analizamos exhortaciones de Laudate Deum

Nuestra Ibero León, a través del Programa Institucional de Sustentabilidad, se unió al ‘Conversatorio de universidades del SUJ: Laudate Deum’. La actividad se gestó a partir de que el Papa Francisco emitió el pasado 4 de octubre su más reciente exhortación apostólica a propósito de su preocupación por temas socio ambientales, en particular la crisis climática. 

“A ocho años de la publicación de la encíclica Laudato Si’, con la Laudate Deum el Papa denuncia la insuficiencia y la inactividad de nuestras acciones para contrarrestar el desajuste que hemos ocasionado a nuestro planeta y que se evidencia en la agudización y aceleración de fenómenos hodrometeorológicos violentos, el incremento de la temperatura, las sequías, precipitaciones inusuales, incendios, entre otros”, manifestó Valentina Campos Cabral (Ibero Puebla), directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente ‘Xabier Gorostiaga SJ’. 

Además de la académica Campos Cabral, participaron en el conversatorio: José Rosario Marroquín Farrera (ITESO), responsable del Programa Agua y Territorio del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia; Marcela Talamantes Casillas (Ibero CDMX), directora de Incidencia; Yeshúa Israel González Silva (Ibero León), responsable del Programa Institucional de Sustentabilidad; Alejandra G. Reyes Vega (Ibero Torreón), encargada del Programa de Sustentabilidad y Responsabilidad Social Universitaria; y Aurora Callado López (Tecnológico Universitario del Valle de Chalco); integrante del Área de Reflexión Universitaria. 

“Si Laudato Si’ era un llamado de atención ante la crisis, esta nueva Laudate Deum es un grito de auxilio”, advirtió el maestro González Silva. Expresó que la nueva encíclica manifiesta que no se ha hecho nada ante la urgencia climática que vivimos. 

“Hace un llamado particular a los que se van por la forma fácil y quieren culpar de todos los problemas a la sobrepoblación, se quiere responsabilizar a los más pobres que porque tienen muchos hijos y ellos son los que están causando este problema. Y, si un porcentaje chico del planeta contamina más que el 50% de toda la población, hay algo que está mal”. 

Laudate Deum pone énfasis en la debilidad de la política internacional respecto al cuidado del medio ambiente. Los acuerdos globales han tenido un nivel bajo de implementación a causa de la ausencia de mecanismos de control que aseguren que aquello que se plantea “en palabras bonitas” se revise periódicamente a fin de sancionar a quienes no cumplan. 

El maestro Yeshúa mencionó también que la exhortación apostólica aborda en su cierre un señalamiento claro en relación a las emisiones per cápita en Estados Unidos, donde son cerca de siete veces más que la media de los países pobres; “entonces, si queremos un cambio verdadero, este modelo que se está siguiendo actualmente se necesita cambiar”. 

Entre otros temas, expresó también que no se deben desestimar las acciones que realizan las personas a nivel local en el cuidado del planeta. Laudate Deum expresa que no hay cambios duraderos si no hay cambios culturales; en ese sentido, planteó que para que haya cambios culturales se deben dar los cambios en las personas.  

“Sí, el mayor impacto debe ser desde las políticas nacionales e internacionales, pero que cada persona haga un cambio, puede que se vea muy poquitito, pero sí impacta mucho en estos cambios personales que luego serán cambios culturales”.