Alma Delia Quezada Torres: Ser empresaria es un compromiso permanente
La historia empresarial y deportiva de la contadora pública Alma Delia Quezada Torres confirma que el liderazgo puede vivirse en diferentes dimensiones. Es socia fundadora del despacho Quezada y Asociados, esposa, mamá, ha corrido 11 maratones y competido en 2 mundiales de remo bajo techo.
Es licenciada en Contaduría Pública por la Universidad de León, maestra en Derecho Fiscal por la Universidad de Guanajuato y actualmente estudia la maestría en Alta Dirección en nuestra Universidad Iberoamericana León.
Su trayectoria empresarial se ha dado de manera natural y paulatina, asegura: “Ser una mujer empresaria me ha hecho sentir mucho compromiso; me siento privilegiada por llegar a donde estoy por méritos propios y por gente que a lo largo del camino me ha ayudado”.
La firma Quezada y Asociados fue fundada hace 22 años, brinda asesoría contable y fiscal; más recientemente se ha diversificado a la asesoría en inversiones, necesidad que la empresaria detectó entre sus clientes.
¿Qué te motivó a estudiar la maestría en Alta Dirección en la Ibero León?
“Me considero una apasionada en todo lo que hago, si lo voy a hacer es porque le pondré los kilos y a mí la escuela me gusta mucho, la escuela siempre ha sido mi inquietud. Entré a estudiar mi primera maestría en 2019 y dos años de maestría se me hicieron nada (…) Quería estudiar algo en Finanzas, pero en mi despacho ya no hago la operación, solo coordino, tengo 10 asesores contadores que son los que se encargan de la cartera de los clientes. Decía, para qué me meto a un área específica si lo que necesito es algo que abarque más, donde pueda dar un plus de algo que no sea específico”.
¿Cómo ha potenciado la maestría tu ejercicio profesional?
“Muchísimo. A raíz de que entré a la maestría los principales cambios que he tenido son, primero, en lo personal. Me ha abierto la mente a actualizarme porque mi negocio funciona, pero me di cuenta de que funciona de manera tradicional y los negocios ya no están sobreviviendo. Vino a refrescar mucho de lo que necesitaba: mi mente, mi apertura, mi visión de las cosas. Después, en la organización; muchos cambios los he hecho internos y, obviamente, por rebote se da con el cliente. Hay materias que me han servido para brindar un servicio o valor agregado a mis clientes, directamente de la maestría al cliente, pero el mayor cambio ha sido en la organización”.
Alma Delia considera el optimismo y la paciencia sus mayores virtudes. Su objetivo, asegura, es encontrar diariamente el equilibro entre las áreas donde se desenvuelve: la familia, el deporte, la maestría, el descanso, su terapia y el círculo de lectura del que forma parte.
Comparte, finalmente, lo que para ella significa ser una mujer empresaria: “Muchas mujeres no tienen todas estas oportunidades. Ha sido muy gratificante, pero me crea un compromiso permanente: Demostrar a las chicas que se debe buscar un equilibrio y que la toalla no se tira a la primera (…) Me gusta sentirme bien, pero también hacer que la gente se sienta bien”.
