Formación Integral en la Ibero: Un Enfoque Humanista y de Servicio

Resulta pertinente explorar la influencia del enfoque educativo característico de la Ibero León en la educación de nivel superior brindada a nuestras y nuestros estudiantes. La formación que reciben jóvenes de nuestros programas educativos tiene sus raíces en una tradición de humanismo integral de inspiración cristiana con más de cinco siglos de experiencia en instituciones educativas jesuitas. En la Ibero, nuestra educación se orienta hacia la búsqueda de la excelencia académica, el compromiso social, la promoción de la justicia y la formación de líderes éticos. 

El modelo ignaciano se centra en el desarrollo de la persona en su totalidad, en el corazón de esta afirmación está que, en palabras del pedagogo estadounidense Ken Bain, “el aprendizaje involucra tanto al desarrollo personal como al intelectual, y que ni la capacidad de pensar ni la calidad de una persona madura son inmutables”. 

En términos de aprendizaje, nuestra propuesta educativa busca que un egresado o egresada sea capaz de comprender la realidad a partir de una observación honesta y empática; que aprenda modelos intelectivos, los analice críticamente, los incorpore y construya sus propios marcos interpretativos, todo ello basado en experiencias tanto dentro como fuera de las aulas. El objetivo es que adquieran una postura personal y libre, y tengan la inquietud de transformar su realidad, así como la de otros y otras, especialmente de aquellas personas en situación de vulnerabilidad. 

Para lograr estos objetivos, los Centros que ofrecen los servicios educativos universitarios promueven actividades y programas que apuntan al aprendizaje experiencial y al servicio, lo cual tiene un impacto significativo en la formación universitaria ignaciana y en el desarrollo de habilidades sociales, cognitivas y metacognitivas, con un enfoque humanista y de servicio. Esperamos que estas competencias se reflejen en las trayectorias profesionales de nuestro alumnado. 

Nuestros diversos programas de formación integral acompañan a las y los estudiantes a lo largo de su preparación profesional. Algunos de estos programas son curriculares, como las materias del Área de Reflexión Universitaria (que son una propuesta compartida con el Sistema de Universidades Jesuitas) y el Servicio Social. Además, tienen la oportunidad de participar en experiencias artísticas, formarse en ciudadanía a través de las Sociedades Estudiantiles, mejorar su bienestar físico mediante actividades deportivas, participar en el voluntariado de Pastoral y formarse desde el liderazgo ignaciano. 

Por último, es importante destacar que aún enfrentamos desafíos y oportunidades, especialmente en lo que respecta en la cobertura y en la adaptación de nuestras propuestas a las nuevas diversidades culturales de la juventud y a las necesidades emergentes en el contexto social y económico, sin perder de vista nuestra esencia como una universidad con pertinencia social.