Consumo de tabaco, su efecto en la salud y el medio ambiente

Para comenzar es importante mencionar que el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM V) cataloga al tabaquismo como una adicción, esta es compleja y se involucra con factores tanto psicológicos como sociales, razón por la que la gran mayoría de las veces, los no fumadores inician como fumadores tras estar en contacto con personas fumadoras y de querer entrar al círculo social de estas. 

El cigarro contiene una sustancia llamada nicotina, esta se considera como una de las drogas más adictivas, lo que ocasiona que el consumo de cigarros se vuelva difícil dejarlo. Esta dependencia comienza con acciones aparentemente sin importancia como el decir “solo es un cigarrillo”, “es por convivir” y cuando esto continúa de manera frecuente, tarde o temprano termina volviéndose una adicción.

Además, es importante mencionar que el consumo frecuente de tabaco afecta a casi todos los órganos, lo que ocasiona problemas importantes para la salud, entre los que se destacan enfermedades pulmonares, incremento de la presión arterial, riesgo de accidentes cardiovasculares, presencia de problemas visuales como cataratas y, por último, pero no menos importante, incrementa de manera considerable el riesgo de padecer cáncer. 

Se estima que el consumo de tabaco es el principal causante de más de 8 mil muertes al año a nivel mundial y se ha demostrado que no es necesario que seas fumador para que tu salud se vea afectada por el mismo, ya que, con el simple hecho de estar en compañía de personas fumadoras puede afectarla de una manera considerable. 

De igual manera el consumo de tabaco afecta a nuestro planeta, ya que, en lo que respecta a la producción del cigarro, se calcula que se talan alrededor de 600 millones de árboles al año para la fabricación de estos productos y debido al consumo excesivo de éstos, se producen millones de toneladas de emisiones de CO2, las cuales se elevan a la atmósfera,  lo que incrementa su temperatura, ocasionando un gran daño. Razón por la que la Organización Mundial de la Salud propuso el día 31 de mayo como el Día Mundial Sin Tabaco, se conmemora desde 1987 con la finalidad de hacer frente a la epidemia de tabaquismo que se vivía en ese entonces, y que desafortunadamente se sigue viviendo en la actualidad, así como para hacer ver a la población las consecuencias de tener esta adicción.  

Por último, es importante mencionar que el uso de cigarrillos electrónicos o “vapeo” también es perjudicial para la salud y, a diferencia de lo que normalmente se cree  respecto a que este tipo de cigarros no tiene efectos secundarios, se ha demostrado que en realidad si generan problemas a la salud, entre estos se puede mencionar: incremento de presión arterial, del ritmo respiratorio, de la frecuencia cardíaca y problemas pulmonares.