Estudiantes de la Ibero León dialogan con el Papa

“Un universitario que no arma lío, le falta algo que le dé vida”

Papa Francisco

Con información de AUSJAL

Estudiantes de la Ibero León expusieron al Papa sus inquietudes y propuestas ante la crisis migratoria.

El 24 de febrero, se llevó a cabo un encuentro histórico entre el Papa Francisco y universitarios de toda América, en un evento organizado por la Loyola University de Chicago y la Pontificia Comisión para América Latina, donde jóvenes, de más de 21 países, participaron con la intención de formular soluciones a los problemas que enfrentamos actualmente, en lo que el Pontífice calificó como, “Un cambio de época”.

La migración fue el tema elegido para dialogar con el Santo Padre.

El Papa Francisco agradeció la generación de un espacio en el que se dialogue sobre la construcción de puentes, lo que calificó como “la vocación del cristiano”, a esto añadió, que ya no vivimos una época de muchos cambios sino un cambio de época, en el que tenemos que aprender, que antes de dar respuestas estamos obligados a recibir las preguntas con la mente y el corazón. Resaltó en sus palabras la importancia de hablar sobre migración con universitarios, siendo esta una de las grandes tragedias de nuestros tiempos, y de cómo los estudiantes asumen este problema y lo toman en sus manos desde la transdisciplinariedad que permiten las universidades, usando los tres lenguajes: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos.

Invitó a los universitarios (as) a hacer lío, recalcando que un estudiante que no arma lío es un joven al que falta sal, pimienta, le falta algo que le dé vida, con estas palabras, invitó a los universitarios presentes a conducir sus luchas desde la esperanza siendo esta una guía hacia el camino correcto.

La Ibero León fue representada en este encuentro por Alma Guadalupe Ramírez Segoviano y Ricardo David Rosas Ojeda, que se han distinguido por su participación en la actividad pastoral y en su formación ignaciana. Formaron parte de la delegación mexicana quien a su vez hizo equipo con estudiantes de Estados Unidos y Canadá.

Ricardo alumno de psicología, invita a universitarios y universitarias a que se muevan, que busquen este tipo de oportunidades que fortalecen su liderazgo social, signo de nuestro sello ignaciano. Que busquen una experiencia universitaria más allá de lo académico.

Nuestros universitarios (as) expusieron:

Causas interdependientes de la migración nacional e internacional

a) Desigualdades estructurales y sistemáticas tanto en la iglesia como en el mundo debido al origen étnico o nacional, identidad de género, discapacidades, condiciones sociales y de salud, religión, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra.

b) Pobreza → Absoluta, relativa y extrema; distribución injusta e inequitativa de bienes fundamentales de la riqueza para el desarrollo humano, como educación, acceso a la salud, condiciones laborales, recursos naturales, etc.

c) Violencia → Física y armada provocada tanto por el crimen organizado como por narcotraficantes y grupos paramilitares mexicanos, quienes impiden y dificultan el paso por nuestro país. Además, la violencia simbólica entre instituciones y formas de vida, derivadas del colonialismo que estigmatiza a las personas que migran.

Soluciones y propuestas desde sus áreas de especialización

a) Desestigmatizar a las personas migrantes, verles como iguales, no como el otro ni como el enemigo que busca arrebatar los pocos bienes del país de refugio o de tránsito. Reconocer y garantizar sus derechos humanos, en todo momento y en todo lugar.

b) Trabajo en conjunto de actores nacionales e internacionales, sociedad civil y gubernamentales para garantizar la protección integral de las personas migrantes a través de adecuar las políticas y estrategias públicas de acuerdo a los cuatro pilares de acoger, proteger, promover e integrar a las personas que migran.

c) Promoción de un diálogo de paz donde se aporte al respeto de todas las personas que se encuentran en situación migratoria, así como la búsqueda de su integración dentro de la comunidad a través de acciones concretas, como el ofrecer espacios de residencia temporal con atención psicoemocional, acceso a asesoría legal y a vías de comunicación, ya sea para contactar a sus familiares o realizar sus trámites.

Como estudiantes del Sistema Universitario Jesuita, propusieron los espacios de nuestras universidades para ofrecer estos servicios.